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Volver al resumen05/09/2015
CINCO CONSEJOS PARA AHORRAR EN AIRE ACONDICIONADO
Un uso eficiente del equipo puede ayudarnos a sobrevivir al calor sin que nos arruinemos
1. Elige el equipo más adecuado
Comprar el equipo más potente o el más barato no se traduce siempre en la mejor elección. Una de las claves para conseguir un consumo inteligente es poner atención en la etiqueta energética del dispositivo, ya que “hay aparatos que consumen hasta un 60% más de electricidad para el mismo nivel de prestación”, informa el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
2. Cuidado con la temperatura
Un error que solemos cometer es poner el aire acondicionado a una temperatura más baja de la deseada, con el objetivo de enfriar más rápido la estancia. De esta manera, lo único que conseguiremos que suba más rápido el coste de la factura: cada grado menos implica un consumo adicional del 8%, según IDAE.
“El equipo trabaja a su máximo rendimiento hasta llegar a la temperatura deseada, y no tarda un tiempo excesivo en alcanzarla. Por otro lado, se aconseja que la diferencia entre la temperatura externa y la interior nunca supere los 12 grados, por el choque térmico que podría provocar el pasar de un ambiente a otro.
3. No vale cualquier ubicación
“Para que el termostato refleje correctamente la temperatura, no hay que colocarlo en zonas con corrientes, por ejemplo en proximidad de una puerta, ni cerca de fuentes de calor, como pueden ser bombillas incandescentes, un horno o un televisor”,
4. Usa el aparato de manera eficiente
Aunque mantengamos el aire acondicionado encendido durante todo el día, podemos reducir su consumo con unas sencillas prácticas. En primer lugar, debemos cerrar las puertas y las ventanas cuando decidamos ponerlo en funcionamiento, para evitar que el frío se disperse y se vaya por los pasillos o a las habitaciones que utilizamos menos. Asimismo, impediremos que la brisa que desprende nuestro aparato entre en contacto con la corriente tórrida del exterior.
En segundo lugar, hay que dedicar algo de tiempo a la limpieza del equipo. Se aconseja limpiar los filtros split —de pared— un par de veces por temporada. “Solo hay que levantar la tapa, quitarlos y limpiarlos”, señala. Se pueden aspirar o lavar con agua. Para los filtros de conducto, la tarea es algo más complicada, ya que normalmente están colocados en el falso techo. En este caso, con quitar la suciedad solo una vez por temporada será suficiente.
5. Busca otros aliados contra el calor
Los aparatos de aire acondicionado no son el único remedio al calor. Existen otras maneras, complementarias y más económicas, para reducir la temperatura interna de nuestro hogar. Por ejemplo, ventilar en las horas más frescas del día. Otros aliados, sobre todo si nuestra vivienda está expuesta al sol, serán los toldos, las persianas y las pérgolas.
Habrá también que intentar usar los electrodomésticos que producen calor —como horno o plancha— en las horas menos cálidas del día, y procurar alternar el uso del acondicionamiento con ventiladores, que son más económicos, tanto de techo como de pared. De acuerdo con Iberdrola, estas sencillas prácticas nos pueden hacer ahorrar hasta un 30% en el consumo de aire acondicionado
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